INVERTIDO
¡Mariposaaaa! ¡Mariposóóóóón!!!! ¡Mariiiicaaaa!
No es que me gustara, pero siempre volvía la cabeza, a veces, sonreía, otras me hacía la sorda y otras aceleraba el paso… que… ¡vaya usted a saber! Aún así… ¡Aiinsss! ...¡Yo que sé! Era humillante, pero, a veces, me sentía orgulloso, ¿qué digo? ¡orgullosa! de que me lo llamaran…era…¿cómo te diría?...como una reivindicación… siempre escondiéndote ¡Qué angustia! Pero cuando las cosas cambiaron ¡a peor!…¡que ya estaban mal!...con la Ley de Vagos y Maleantes…¡Qué horror!...Claro que si la virilidad era el valor supremo…que se te note la pluma ya era motivo suficiente para que la Brigada Criminal te metiera una sarta de palizas en los calabozos…¡aaaay, no me quiero ni acordar! Y, luego, mi madre, la pobre, cómo creyó que la receta oficial del régimen para reconducirnos, el electroshock, haría de mí un hombre…
¡No, mamá,no!...las terapias de aversión convirtieron a tu linda mariposa en lo que soy…un inmundo gusano.
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