"Jeudi", de Jacques Prevert |
Canción de otoño
El arce japonés ha pasado del púrpura al amarillo y pronto se quedará desnudo. Las amanitas con manchas blancas brotan de la tierra y el acebo ha pintado de rojo sus frutos. Las rosas blancas ya están marchitas. El cielo está oscuro y amenaza lluvia. El viento sopla de norte. Es otoño.
El pinzón macho con su casquete azul y gris y sus carrillos y pecho de color rosa se posa en la rama verdosa del cerezo sin hojas a orillas del lago. El suelo parece un manto de colores. Está pensativo y triste. Los prolongados sollozos de los violines del otoño laceran su corazón con una languidez monótona. Piensa en su amada que ya no está junto a él y en los días felices en los que eran amigos. Las hojas muertas se recogen con pala y recuerda la canción que le cantaba.
Es hora de emprender el vuelo hacia nuevos horizontes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario