אש
Brujas yendo al Sabbath, óleo de Luis Ricardo Falero |
El
olor acre de la madera ahumada ascendía hasta su nariz. La
escarcha había impedido que las llamas prendiesen. El hombre de la
túnica blancuzca las avivó con las tapas de los libros rasgados.
El
fuego alivió su gélido cuerpo desnudo, pero el sudor frío la sumió
en un letargo…
Mereció
la pena…sí...
Aquella
lejana noche junto al fuego, la constancia de su padre le descubrió
la verdadera vida. Había visto esos símbolos, le había oído,
tantas veces, en voz alta, deslizando el índice sobre ellos…
Entonces,
ocurrió... אש
los
símbolos acumularon sonidos en su boca que se precipitaron fuera de
ella: “fue-go”
Los
símbolos estaban fuera y dentro de ella. Mágico...
Y
empezó su verdadera vida. Secreta y libre, pero...prohibida para una
mujer, judía, pobre y…¡Bruja!
Eso
dijo el hombre de la tonsura.
El
negro humo la desvaneció. Mientras, el olor a carne quemada se
esparcía entre los arcos de la plaza.