sábado, 2 de enero de 2016

Comienzo de la fase de votación

Cebollas de Solero
Llegados a este punto, podemos declarar oficialmente cerrado el periodo de presentación de textos al primer concurso microrrelatos La garrapata budista. A partir de hoy, y hasta el día 15 (hasta la reunión del club de Lectura en Códex), se abre oficialmente el plazo de votación. 
Antes de explicar cómo se va a vertebrar este proceso, creo que podemos concluir que esta primera convocatoria ha sido un éxito de participación, de variedad y de calidad. Al final son 23 los microrrelatos presentados y creo que este número y el nivel de los mismos nos abre la puerta a la convocatoria de sucesivas ediciones.
Agradecer también a Códex la implicación en el concurso aportando el premio del mismo.

El funcionamiento de la votación será el siguiente:
  1. Cada integrante del club, haya o no participado en el concurso puede votar los microrrelatos presentados.
  2. Se podrán votar un máximo de tres microrrelatos, puntuándolos del 3 (el que más haya gustado) al 1. 
  3. La votación se realizará individualmente y se revelará en la reunión del día 15 de enero, después de leer los relatos a concurso. Si alguien no pudiese acudir ese día al encuentro en Códex, puede votar enviando sus puntuaciones a iesmirogabriel@gmail.com
  4. Los relatos pueden leerse en lagarrapatabudista.blogspot.com.es
  5. Para leer los primeros, en la parte derecha hay un menú en el que pone diciembre y enero. Pinchando en el triángulo se despliegan todos los microrrelatos. También se puede acceder pinchando al final de cada página en Entradas antiguas.
  6. La coordinadora del club será la encargada de realizar el recuento.
  7. Si alguno de los participantes no puede acudir a la reunión del 15 de enero, debe enviar un mensaje al email iesmirogabriel@gmail.com indicando de qué microrrelatos es autor. Este email solo se abrirá si el microrrelato ganador no es reivindicado por ninguno de los asistentes a la reunión.
  8. Solo se proclamará un ganador. En caso de producirse un empate, se dará el premio ex - aequo, solicitándole a Vicente que sean dos los ejemplares de Svetlana Aleixandrevich que proporcione al concurso.
  9. Evidentemente, nadie puede votarse a sí mismo.
  10. Además del premio ya mencionado, el ganador tendrá el privilegio a elegir las palabras que serán obligatorias en una futura segunda edición del concurso, indicándolas cuando se publiquen las bases del mismo.
Evidentemente estas bases están abiertas a sugerencias y modificaciones que propongáis. 

En definitiva, un placer haber vehiculado este concurso y felicitarnos por la participación que ha registrado.

viernes, 1 de enero de 2016

Carta a una suricata

Bodegón con cebolla y arenque, V Ferris
CARTA A UNA SURICATA

Amiga suricata:
Hay familias desatentas, familias de psicópatas y luego está la mía. Vive amurallada frente al entorno como un castillo de termitas. Fuera de alguna visita obligada del alma del abuelo, mi grupo nunca se ha preguntado por el sentido de este aislamiento. Pero sí que descansa unido y se prodiga en veladas endogámicas, donde, salvo sorpresa, mi padre termina dormido roncando en la mesa y todos nos hacemos fotos con él y le golpeamos con ramas de baobab y, también salvo sorpresa, no se despierta.
Hoy, hacia el alba, me he alarmado por el fuerte olor a cebolla, pero pronto he supuesto certeramente la presencia en mi alcoba del gordo patudo, mi tío que parece salido de los óleos de Botero y que sufre de ataques hipoglicémicos. Con este panorama, ¿para qué quieres que salga? Anda tú si quieres y déjame que duerma.

Tu amigo suricato.

Itaca

Naturaleza muerta, Claudio Rodríguez Venegas
Itaca
—El Nilo, río sagrado, que prodiga la abundancia de bienes sobre el país de Kami, atrajo hasta sus riberas a las cóncavas naves de los extranjeros de rubias cabelleras. Probaron la cebolla dulce y tierna, la raíz del loto, que provoca el olvido, y decidieron no regresar a su tierra. Pero su príncipe, tan astuto como Thot, los convenció para que continuaran el viaje. Cuentan los hombres dignos de fe que solo el príncipe logró regresar a su patria y los demás perecieron. El Devorador se dio un jugoso festín con los cuerpos de los navegantes que no pudieron ser ungidos con el óleo sagrado…
—Maestro, ¿no hubiera sido mejor para ellos permanecer allí, con los lotófagos, que aventurarse en el mar ignoto?

—Sinuhé, también para nosotros, los tebanos, no hay mayor sufrimiento que saber que jamás volveremos a aspirar el perfume de la Tierra Negra las noches de primavera. Que Amón no te depare esa condena.