Al igual que ocurre en grandes festivales de cine como la Berlinale, Venecia o Cannes, inauguramos en nuestro concurso la sección no oficial, con este relato que, por cuestiones de extensión, queda fuera de la votación pero no fuera del placer de que todos y todas lo leamos.
DIÁLOGOS
DE SURICATOS
(Miniobra
de teatro en solo acto)
(La
acción transcurre durante la siesta. Ginger y Fred, una pareja de suricatos,
están tumbados en sus hamacas dentro de su coqueta madriguera del Loro Parque
en el Puerto de la Cruz, Tenerife)
GINGER: Fred, si
frotásemos la cáscara de ese plátano y saliese un genio, como el de Aladino,
¿qué tres deseos le pedirías?
FRED: A ver…El primero,
que nos trasladase a los dos al hotel de suricatos VIP de Varadero y que nos instalase en la
mejor suite, con pulseras “todo
incluido” y muchas fichas para jugar a
la ruleta. Sabes que me encanta. Luego le pediría una limusina color verde
pistacho con un chófer disponible las 24 horas y, por último, no perder nunca
mi potencia sexual para disfrutar contigo toda la vida. ¿Y tú?
GINGER: Pues yo, lo
primero ser mujer y disponer de una inmensa biblioteca para leer todos los
libros que quisiera. Luego, poder participar en la Windsurf Cup de Fuerteventura
y ganarla, naturalmente. Y después, llevarme el Rosco de Pasapalabra.
FRED: ¿No preferirías ir
a Saber y ganar, que es de más nivel?
GINGER: ¡Ay no! Me gusta
mucho más Christian Gálvez que Jordi Hurtado.
(En
ese momento, los ojos de Fred se llenan de lágrimas y estalla en sollozos)
GINGER: (Asustada) ¿Qué te ocurre, mi amor? ¿Por
qué te has puesto tan triste?
FRED: (Sollozando) Es que veo que me has
dejado completamente fuera de tus planes y de tu vida…
GINGER: (Con tristeza) Ya… Pero me encantaría
ser mujer y poder salir a pasear, a divertirme o a hacer deporte cuando y
donde yo quisiera y regresar sana y
salva a casa siempre... ¡Sería una pasada!
FRED: Claro…Pero eso
supone más de tres deseos…
GINGER: (Conciliadora) Vale… Pues entonces, sólo
le pediría ese. En realidad, eso es todo lo que deseo.