Selva tropical, de Rodríguez Cuevas |
SOLUCION DESORBITADA
El silencio de su mente contrastaba con la vorágine de la selva
exterior, precisaba concentración, se negaba a asistir impasible
ante la realidad afectada por una problemática de graves
consecuencias.
Necesitaba un plan para rescatar a la generación de sus hijos de
las garras de una sociedad seriamente influenciada por unos medios de
comunicación perversos, que la habían conducido al pensamiento
ausente.
Había soñado con una sociedad libre, donde florecieran la
cultura y los valores.
Afortunadamente, del efecto nocivo de esta noxa, se habían
librado algunos jóvenes luchadores que aprovechando las
posibilidades y los conocimientos que le ofrecía una sociedad libre,
desarrollaron la capacidad creativa de su cerebro en el terreno de la
investigación, la poesía y el arte .
Debía encontrar una solución efectiva, fantástica y universal.
De pronto, su energía mental adquirió una incalculable
intensidad, que transformándose en radiación cósmica lo envolvió,
sometiéndolo a una fuerza centrífuga incontrolada que lo transportó
a través del espacio hasta la luna, desde aquí, se dijo este
utópico librepensador: ¡podríamos cambiar el mundo!
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